Declaración de impuestos y recaudación fiscal

La declaración de impuestos no es una obligación fiscal cuyo único objetivo es informar al Sistema de Administración Tributaria sobre las operaciones realizadas por una empresa y los impuestos cobrados y pagados, es un método que utiliza esta instancia también para controlar, administrar y conocer de la mejor y más precisa forma el volumen de recaudación fiscal de cada ejercicio.

Adicional a esto, las implementaciones y normativas hechas por el SAT en los últimos años, sobre todo en lo que a medios electrónicos se refiere, han mostrado ser una excelente decisión, pues la recaudación fiscal ha incrementado en un porcentaje bastante aceptable durante 2014 y 2015 y se espera que en 2016 sigan incrementando las cifras.

En 2015, el resultado de la recaudación fue de un 20% superior a lo que se esperaba con base en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) de ese año. Hay varios factores que influyeron para que este porcentaje se obtuviera, pero la gran noticia fue que los impuestos se han convertido en la principal fuente de ingresos en el año.

Uno de los factores principales que ha ayudado a conseguir esto es la implementación de la reforma hacendaria y el notable incremento en la consciencia de los contribuyentes al momento de cumplir con sus obligaciones tributarias. Por supuesto, la implementación de una nueva plataforma electrónica, la digitalización de los comprobantes fiscales y las opciones electrónicas para el cumplimiento de las obligaciones fiscales han sido también de gran ayuda en este proceso.

Algunos piensan que esto se debe a una cuestión de temor, pues los contribuyentes saben que con las nuevas plataformas toda su información operativa, financiera y fiscal está al alcance del SAT y por ello cumplen de manera cabal con sus obligaciones, pues temen cometer algún error incluso mínimo y ser así acreedores a sanciones, multas o recargos por no cumplir en tiempo y forma con alguna obligación fiscal.

Otros prefieren pensar que se trata efectivamente de un mayor compromiso fiscal y una mayor consciencia sobre la importancia que tienen las contribuciones fiscales para el presupuesto del país, los gastos, inversiones, obras y sobre todo el crecimiento y desarrollo de la nación.

Y ha sido precisamente en los últimos dos años (2014 y 2015) en los que el mayor crecimiento, en lo que a ingresos tributarios se refiere, se ha dado. De esta manera, se espera que para el 2016 se alcance y supere de nuevo la meta establecida por la Ley de Ingresos de la Federación. El porcentaje que se espera de incremento, con relación a la recaudación de 2015, es de hasta el 30%.

Por supuesto, dentro de las obligaciones fiscales que son fundamentales para la administración y control adecuados de estos ingresos está la declaración de impuestos. La importancia de este informe radica en que es el documento con el que cada contribuyente da a conocer y acepta la cantidad de impuestos que debe pagar en el año derivado de las operaciones, ganancias y retenciones realizadas en el ejercicio inmediato anterior.

Por lo tanto, este documento le ofrece al SAT la información resumida y organizada para controlar y contabilizar las cifras de una manera rápida y sencilla. A pesar del incremento en las cifras y lo bueno que estas han sido en comparación con años anteriores, la verdad es que al llevar a cabo un análisis comparativo a nivel internacional, los resultados colocan al país en una posición no muy buena.

México sigue siendo un país en el que la recaudación fiscal es muy baja, en comparación con otras naciones. El comercio informal, los trabajadores independientes no registrados, los negocios familiares no reportados y muchas actividades realizadas por personas que no cumplen con algún tipo de obligación fiscal son las principales razones de esto.

En contraste, el mismo análisis indica que México fue en 2015 uno de los países en los que se logró un mayor crecimiento en lo que a recaudación de impuestos se refiere y las autoridades fiscales esperan que esto implique un enorme impulso para seguir creciendo en este rubro. El Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) son las contribuciones con cantidades superiores reportadas en las declaraciones presentadas por los contribuyentes, por lo tanto son los impuestos que mayor impulso y volumen dan a las cifras presentadas por el SAT y la LIF.

Esto, a su vez, ofrece información adicional como que la reforma fiscal y la homologación del IVA en todo el país han fortalecido las finanzas e incrementado la recaudación. De igual forma se entiende que al ser el ISR el impuesto de mayor recaudación, se asume un crecimiento general de las diferentes empresas, corporativos y compañías del país.

Otro tipo de impuestos que son altamente recabados, son los generados por el comercio exterior, específicamente la importación, lo cual indica la importancia que tienen los productos extranjeros en México y la gran cantidad de empresas que adquieren artículos provenientes de otros países.

Desde luego, uno de los datos obtenidos más reveladores es que el número de contribuyentes que presentó su declaración de impuestos en 2015 fue el mayor de la historia. Este dato sumado al resto solo pone de manifiesto la importancia que tienen los contribuyentes para fortalecer las finanzas nacionales y mantener la estabilidad del erario público. Cuando el contribuyente es consciente y se compromete con el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, los procesos del SAT se facilitan y esto tiene como resultado un crecimiento general del sistema y el país.

Como conclusión se debe decir que toda obligación tributaria tiene una razón de ser, existe un buen motivo para cada trámite, pago y procedimiento y entre más consciente esté el contribuyente de esto más crecerá el país. Es por ello que Contabilízate ofrece todo tipo de servicios contables electrónicos para facilitar a los empresarios y empresas el cumplimiento de estas obligaciones y por ende, contribuir a la recaudación fiscal y el desarrollo del país, de manera que todos, contabilizados, duerman tranquilos.