Todas las personas físicas y morales están obligadas a presentar una declaración anual ante las autoridades en la que se reporten los gastos e ingresos que se tuvieron a lo largo del ejercicio fiscal inmediato anterior. Sólo las personas físicas que perciben sus ingresos mediante un sueldo o salario que no exceda los 400,000 pesos están exentas de esta obligación ya que su patrón presenta su declaración por ellos, aunque podrían presentarla de manera voluntaria para realizar deducciones personales.
Para presentar este informe de manera correcta se debe tener una contabilidad impecable. Los registros contables, diarios de mayor, tarjetas de almacén, inventarios, la documentación fiscal como facturas, recibos, notas y contratos son los documentos esenciales para llevar a cabo la contabilidad de la empresa y los comprobantes de que ésta se realizó de manera correcta; a su vez, la contabilidad es la base para realizar el reporte que se presentará ante las autoridades.
Pero qué es exactamente una declaración anual. Es un documento oficial en el que un contribuyente, persona física o moral, presenta un reporte, resumen o informe de todas las operaciones que realizó durante un ejercicio o lapso específico (en este caso un año). Este tipo de informes se presentan con base en las disposiciones autorizadas por el SAT (Sistema de Administración Tributaria) y que están establecidas en el Código Fiscal de la Federación (CFF).
Existen diferentes tipos de declaraciones que se denominan dependiendo de su periodicidad (anual, mensual, trimestral), según su carácter (normal o complementario), según el tipo de contribuyente (persona física o moral) o según el impuesto a declarar.
La declaración que se presenta de manera anual es obligatoria y ésta debe presentarse ante el SAT en los periodos que dicha instancia determine, que por lo general son entre marzo y abril de cada año, y debe contener toda la información del ejercicio inmediato anterior (de enero a diciembre) aún cuando se hayan presentado declaraciones mensuales.
La importancia de este tipo de trámites es meramente fiscal. Las autoridades tributarias exigen este reporte para tener un mejor conocimiento y control del comportamiento de sus contribuyentes y manejar de mejor manera sus procesos e incrementar la recaudación de impuestos. Para los contribuyentes este informe, además de ser una obligación, es una ayuda para conocer el desempeño de su empresa en cuestiones financieras, pues en este reporte se plasman los gastos e ingresos y el saldo final al cierre de un periodo, ya sea a favor o en contra.
A pesar de ser un reporte que se presenta en sólo unas cuantas hojas (físicas o electrónicas), el proceso para realizar la declaración anual es complejo, puede ser largo y requerir de varios profesionales expertos en la materia, dependiendo del volumen de información que se tenga. En este reporte debe estar incluida la información del ejercicio de manera resumida y dividida por categorías.
Es decir, se deben presentar los diferentes tipos de ingresos y egresos, su procedencia, fuente o derivación, sus montos, las deducciones, los impuestos pagados y cobrados con sus respectivos porcentajes o tasas, los impuestos por pagar, el capital y las utilidades o pérdidas. Con base en toda esta información se determina el tipo de impuestos a pagar y los montos.
En este punto es importante mencionar que una declaración no necesariamente contiene la misma información que los registros contables de una empresa. Esto no se debe a omisiones intencionadas, evasiones o errores necesariamente. En la contabilidad de una empresa se registran absolutamente todas las operaciones financieras que se realizan en ella, desde el gasto más mínimo hasta el más significativo, esto es con fines de conocer todos los gastos e ingresos de la empresa y conocer el estado financiero real de ésta.
En la declaración que se presenta ante las autoridades, por otra parte, no todos los gastos deben reportarse. ¿Por qué? Simple, porque no todos los gastos son deducibles de impuestos ni importantes, desde un punto de vista fiscal, para que la persona o empresa lleve a cabo sus labores.
Un ejemplo de esto podría ser el siguiente: una empresa tiene entre sus filas a algunos amantes del arte, por ello cuentan con diferentes pinturas en las paredes de sus oficinas. En los registros contables debe estar registrado el gasto realizado al comprar las pinturas ya que fue hecho con el presupuesto de la empresa y de no registrarlo habría una discrepancia en el resumen final.
Sin embargo, en una declaración anual este gasto no se incluye, ya que para las autoridades fiscales no es un gasto estrictamente necesario para el funcionamiento de la empresa, por lo tanto no es deducible de impuestos y no debe ser incluido en la declaración. Este ejemplo sirve para ilustrar perfectamente lo que se mencionó en los párrafos anteriores: llevar a cabo una declaración ante las autoridades fiscales no es una tarea sencilla, se requiere de conocimiento extenso en la materia y la correcta aplicación de las legislaciones vigentes.
Además, con las implementaciones tecnológicas que ha hecho el SAT en los últimos años, su capacidad para detectar errores u omisiones se ha incrementado considerablemente. La emisión de facturas electrónicas y recibos digitales, la contabilidad por internet y todos los trámites que ya se realizan de manera electrónica son una gran ayuda para las personas físicas y morales, pero al mismo tiempo obligan al contribuyente a ser más responsable, preciso y puntual con sus obligaciones fiscales.
La presentación en tiempo y forma de la declaración anual es de suma importancia para evitar cualquier inconveniente con las autoridades tributarias y es útil para contemplar y mejorar el desempeño de la empresa. Por esto te invitamos a conocer nuestro sistema electrónico, con el cual puedes cumplir de manera sencilla y sin contratiempos con tus obligaciones fiscales.
A través de nuestro sitio de internet, redes sociales o correo electrónico te puedes acercar a nosotros, conocer los servicios que ofrecemos y solicitar cualquier tipo de asesoría o servicio contable que requieras. Contamos con el conocimiento, experiencia y profesionalismo necesarios para satisfacer tus necesidades y las de tu negocio.
Y recuerda, para dormir tranquilo, CONTABILÍZATE.